Voz que me llama

Caminar por las calles al anochecer es equivalente a escribir un poema de amor en la madrrugada.
Estamos más cerca de lo que creemos


 El deseo parte como ave,

que vuela el viento,

que zarandea,

que los truenos obedecen,

que las lluvias no perecen,

que se despierta,

que atrapa el sueño,

el sueño eterno del amado.


Respira en tu pecho las hojas,

del que no es cielo,

de carretera,

de farolas que decrecen,

de murmullos que se mecen,

de las mareas,

voz tras el velo,

destapa el silencio y eleva.


Con tu voz suave

de luz longeva

suelta tus congojas

y sé liberado.

Texto e imagen de Viento Nocturno

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