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Mostrando entradas de mayo, 2015

Ángeles en el Tejado.

Ángeles en el tejado Madre, te digo la verdad Sal ahora y mira arriba O ya no los vas a encontrar ¡Vamos, vamos, date prisa! Creo que ya van a volar Y así nos habrán dejado Creo que el cielo va a llorar. Ángeles de blanco parados en la cornisa Sonríen al viento mientras bailan con la brisa Nos miran desde arriba con su mirada triste Parece una canción que, vagamente, existe. Flor que arde en mi pecho extraño Dicta ya la melodía De esos que hoy van sin amparo Contra el sol de mediodía Y la Luna en su Gran Torre Entre nubes se escondía Del potrillo que va y corre Tras quien desaparecía Olas blancas de la noche En quienes yo confiaría Llevadme allá sin más derroche Al vacío que lloraría. Ángeles de pelo suelto escúchenme No vuelen aún espérenme Mirad hacia abajo y piénsenlo Ese mundo es vuestro así que cámbienlo Ángeles de alas rotas párense Con alas nuevas vivan y elévense Mil estrellas hay aún por descubrir Mil formas

Tú.

 Vivir, levantarse, luchar, enfrentar, caer, resbalar, perder, triunfar, recordar, olvidar, y seguir viviendo. Nacer alguien, crecer alguien, ser alguien, ayudar a alguien, amar a alguien, ver nacer a alguien, cuidar a alguien, enseñar a alguien, amar a alguien de nuevo, extrañar a alguien, pero estar orgulloso, y dejar de ser alguien. Pasar a ser un recuerdo, anécdotas, memorias, objetos. Pasar a ser fotografías, libros, cuentos y poemas. Pasar a ser palabras, pasar a ser música, pasar a ser una brisa de viento. Desaparecer en el olvido, ser la Luna del durmiente, ser ignorado por el poeta, ser arrumbado en el baúl de los recuerdos. Empolvarse, deformarse, dejar de ser alguien para pasar a ser la visión de alguien más, dejar de ser música, dejar de ser poesía, pues la poesía y la música se han independizado, existen por sí mismas. Ser uno entre millones, ser una cifra, y después una cifra dentro de otra cifra, y finalmente ser un registro, ser una parte sin import

Después del amor.

Farola al rojo contra la noche Noche triste de ojos verdes, abre Puerta sin manos que se arrastra Abre mi pecho y saca la rastra Desgarro, músculo, sangre, hambre En cuervos albinos nunca hay derroche. Grito, grito y barranco en la nada De nada que queda tras el todo Todo iluso, ilusivo, luminoso Como cáncer que posterga la alegría Alzo mis calzas al viento. Ría, Ría por el dolor del sarnoso Festeje la paz, a cualquier modo Paz de silencio, muerto, en calma. Alas doradas, plenitud Riqueza del alma en sombras olvidadas Carencia en vida de ilusiones robadas Alas manchadas, beatitud. Salta la cuerda al cantar, mi amor Pleno cantante hacia el mar, candor Caída de estrellas en llamas, flor Marchita en la tundra, sin valor Como mi pájaro es, cantor Sin cuerdas vocales es, mi amor. Pequeña fealdad, querida maldad Blanca es Blanca, Clara es oscura Penumbra en sus ojos que pronto ya augura Sombrías noches de insomnio fatal. Rest