Sonrisa rota.
Lágrimas del cielo que caen como ceniza Ennegrecen el campo de flores marchitas Mientras ella llora otra vez sobre la tumba Donde yacen los libros que de niña leyó Donde reposan los sueños en los que creyó En sus oídos esa promesa aún zumba Promesa cubierta por las pieles malditas De las mentiras que ayer se llevó la brisa. Tristes estrellas que, empañadas, me miran Hoy que camino entre los muertos que aún no nacen Sobre lentas nubes de sangre perfumada Que anuncian el nacimiento de una tormenta. Olas, que en su triste ir y venir me deshacen Con gran furia y templanza la playa deshilan Poco a poco el gran azul come y se incrementa Ya lamerá el risco de mi alma atormentada. Destruye, con tu sonrisa llena de crueldad Ese último huevo en el que guardaste mi alma Alma que antes estaba llena de esperanza De sueños ingenuos sobre la felicidad Pensamientos impuros sobre la eternidad Que en mi mente se mueven en violenta danza Causantes de insomnio en ésta supre