El Ano
¡GRAN INNOVACIÓN EN EL MERCADO DEL ARTE! EUREKA, EUREKA LO HEMOS ENCONTRADO, AL FIN, LA FORMA DEFINITIVA EN LA QUE PODEMOS COMPRENDER CUALQUIER FORMA DE EXPRESIÓN HUMANA SE TRATA DE: EL ANO - Sara, cariño, ¿esto es de uno de tus alumnos, me imagino? - el cartel que Grisha sostenía ante sí temblaba por el párkinson, y estaba tan lleno de tonos fosforescentes que parecía alguna especie de mapa de Las Vegas, o de Tokio, sólo basado en los colores de los anuncios luminosos. - Oh, ¿qué es ese tono jovencito? ¿Acaso insinúas que mis alumnos no dan para más? - una sonrisa ladina asomó a los delgados labios de la vieja maestra. Se levantó de entre las cajas que había estado ordenando, y se acercó a su esposo. Tras tomarlo con cuidado y acercarlo a su rostro polvoriento, una sonrisa triste asomó a sus ojos cansados. Miró una, dos veces, hasta tres toda la superficie, estudiándola con cuidado. Después negó con la cabeza, y mirando de nuevo hacia lo que tenía que hacer