La bruja del bosque
Por aquella época a nuestra pequeña comunidad había llegado ya el internet, nosotros crecimos por lo tanto rodeados de cada vez más computadoras y celulares conectados a la red. Poco a poco la televisión y las maquinitas pasaron a segundo plano mientras nosotros comenzábamos a reunirnos a jugar juegos en línea y ver vídeos en la naciente YouTube, pero seguíamos sin falta observando en silencio a la anciana siempre que podíamos. Poco a poco comenzamos a notar que todo lo que hacía tenía que ver con la naturaleza: recoger el agua de lluvia, recolectar setas y plantas, hacerle entierros a animales del bosque, plantar, cuidar. Al principio nos asustamos porque pensamos que probablemente era una bruja, pero seguimos observando y llegamos a la conclusión de que si lo era debía de ser una bruja buena, puesto que sobre todo cuidaba del bosque y vivía una vida tranquila.
Tardamos un poco en darnos cuenta de que la bruja sabía de nuestra presencia, pero poco a poco se volvió evidente de que nos notaba y que procuraba cuidar de nosotros de alguna forma. Todo se volvió especialmente evidente una ocasión en que la perdimos de vista recién en el borde de nuestro pueblo y cuando nos dimos la vuelta para volver vimos que un puma tenía sus ojos fijos en nosotros y avanzaba en silencio, amenazador. Nos paralizamos del miedo, estábamos tan asustados que no podíamos correr, no podíamos gritar, no podíamos hacer nada. Pero antes de que el animal saltara sobre nosotros un sonido profundo y aterrador resonó desde lo profundo del bosque, asustándolo y provocando su huida. Entonces la bruja salió de entre los árboles con una gran caracola, nos sonrió y nos hizo a entender en silencio que regresáramos a nuestras casas, que ese día el bosque era peligroso. Nosotros le hicimos caso, por supuesto.
No tengo idea de quién lo dijo, ni creo que quiera saberlo. Probablemente me enojaría tanto que golpearía a un amigo sin pensar que en ese momento no pensó en las consecuencias de sus acciones, pero aquella tarde al volver a casa uno de nosotros le contó a sus padres lo que había pasado. No sé de dónde sacaron la idea de que la bruja había llevado al puma hasta nosotros, pero esa noche entre muchos padres, adultos y jóvenes salieron a reunirse en una gran asamblea para discutir el peligro que decían que ella representaba. Desconozco los detalles de esa reunión, pero esa noche decidieron que debían de asesinarla para "purificar nuestras tierras" de todos sus "demonios", así que se reunieron como una turba furiosa y la lincharon, golpeándola con piedras, humillándola públicamente y eventualmente quemándola viva. Ni siquiera le dieron un entierro, dejaron su cuerpo para que se lo comieran las fieras, cosa que irónicamente quizá ella hubiera querido que pasara una vez muriera pero que igual a todos los niños nos impactó mucho.
Ahora los años han pasado y todos mis amigos han crecido. La mayoría de ellos si no es que todos han olvidado lo que pasó aquella noche, incluso olvidando casi por completo a la bruja que nos cuidaba en nuestras peligrosas caminatas por el bosque. Pero yo la sigo teniendo en la memoria, en especial cuando veo el bosque y veo lo mal que nuestra comunidad lo ha sabido cuidar. Ahora estoy por irme, quiero irme muy lejos de aquí y quizá no volver jamás, estudiar la universidad en la ciudad o si se puede fuera del estado. Nadie habló de ello cuando pasó, nadie permitió que la noticia saliera de nuestras fronteras para que pudiéramos comenzar a ser un Pueblo Mágico y no pasáramos a ser simplemente otro lugar con mala fama. Ahora que los he visto por su verdadera cara sé que yo jamás podría mantener esa mentira.
Texto e imagen de Viento Nocturno
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