Justo
¿Qué es la justicia?
-Madre, ¿dónde está papá?
-Se ha ido de vacaciones hijo, ¿no te he dicho ya?
-Han de ser unas vacaciones increíbles. Dos años... ¿Por qué yo no tengo vacaciones de ese tipo?
-Porque debes estudiar, hijo.
-Bueno, ¿al menos le puedo escribir cartas? Lo extraño mucho.
-Claro, todas las que quieras, me aseguraré de enviárselas.
-Se ha ido de vacaciones hijo, ¿no te he dicho ya?
-Han de ser unas vacaciones increíbles. Dos años... ¿Por qué yo no tengo vacaciones de ese tipo?
-Porque debes estudiar, hijo.
-Bueno, ¿al menos le puedo escribir cartas? Lo extraño mucho.
-Claro, todas las que quieras, me aseguraré de enviárselas.
¿La justicia son las cartas sin leer que yacen sobre la mesa del estudio?
Querido papá:
Espero que vuelvas pronto a casa. Te extraño mucho. Quiero mostrarte el hormiguero nuevo que hice. Es enorme.
Querido papá:
Madre llora mucho. También te extraña. A veces no parece ella misma, encerrada en su habitación. No me deja salir a jugar con mis amigos. Ojalá estuvieras aquí. Tu sí me dejarías.
Querido papi:
El próximo sábado participaré en un concurso de natación. Madre por fin ha comenzado a salir un poco más de su habitación. Creo que verme tan motivado la ha animado. Espero que puedas ir, hace mucho que no te veo, en verdad te extraño.
Querido padre:
¡Gané el concurso de natación! Mamá está muy orgullosa, pero sigue algo triste. Yo también estoy algo triste. Quería que vinieras, para que vieras lo genial que ha sido todo.
Querido padre:
Unos hombres extraños vinieron a casa en la noche. Mi madre me envió a dormir. Cuando me levanté al baño, la escuché llorar. Tengo miedo, papi. Tengo miedo.
¿La justicia está en la devastadora noticia de una muerte cruel?
Lunes 27/Oct/2014
Vinieron unos hombres del gobierno a "avisarme" de que "accidentalmente" mi esposo había muerto durante su estancia como "invitado" en Palacio de Gobierno. No sé qué hacer. Ellos se reían, y yo no pude hacer más que quedarme lo más quieta posible en mi silla, mientras las lágrimas resbalaban en una corriente continua por mis mejillas. No pude hacer nada. Tenían una pistola, y la habían puesto sobre la mesa. Además, sabían que Rick estaba en el segundo piso. Quizá debamos escapar, huir del país, salir de toda ésta pesadilla. Pero no podemos, no podemos. No tenemos a donde ir. Virgencita querida que nos miras desde el cielo, te lo imploro. Por favor, sálvanos.
Viernes 31/Oct/2014
No puedo creerlo. Ayer, después de tanto tiempo, me volví a emborrachar. No recuerdo cómo pasó. Estaba llorando en mi cuarto, y me quedé dormida. Cuando desperté debí haber bebido de inmediato, porque de pronto me encontré en una calle del centro gritando y llorando como histérica con una botella en la mano. Debo tirar todo el vino de la casa lo más pronto posible. Mi problema no puede repetirse como hace años. Rick me necesita. Hoy volvió de la escuela muy feliz. No quiero estropear su felicidad.
Lunes 03/Nov/2014
Anoche alguien llamó a la puerta a las 2 de la mañana. "¿ME DA MI MUERTITO?" gritó una voz infantíl. Como estamos en las fechas en las que los niños acostumbran salir a pedir dulces, siguiendo una especie de combinación entre el Día de Muertos mexicano y el Halloween estadounidense, no se me hizo muy extraño. Aunque era tarde, siempre quedaban algunos rezagados que no entendían que ya eran horas extremas para esa actividad. Cuando fui a abrirles con mi bata de dormir y cargando una canasta con dulces de leche, me encontré con cuatro hombres altos formados frente a mi propiedad. Todos me apuntaron al unísono a los ojos con unas potentes luces blancas que me dejaron totalmente cegadas por unos minutos, mientras alguien hacía sonar la sirena de una patrulla amplificada de alguna manera para ahogar mis gritos. La voz de niño dijo algo como: "Como no me dio mi muertito, tengo que hacerle una travesura, ¿no?" y dicho ésto, lanzaron gasolina sobre una antigua nochebuena que lleva años creciendo y dando flor en mi jardín. Uno de ellos le prendió fuego. Sentí el golpe de calor como un latigazo. Huyeron, huyeron antes que los bomberos llegaran. Yo de inmediato subí por mi hijo, y lo saque a toda velocidad medio dormido de la casa, que pronto yacía en llamas, debido a la cercanía de la planta a una de las ventanas del estudio. ¿Qué hemos hecho para merecer ésto? ¿Será algo que hizo mi esposo? ¿En verdad es tan terrible para merecer éstos niveles de odio? A veces pienso que ya no merece la pena vivir, pero luego me acuerdo de Rick. Debo ser fuerte, permanecer aquí para él. Sin mí... no quiero ni imaginar qué le pasaría.
Viernes 31/Oct/2014
No puedo creerlo. Ayer, después de tanto tiempo, me volví a emborrachar. No recuerdo cómo pasó. Estaba llorando en mi cuarto, y me quedé dormida. Cuando desperté debí haber bebido de inmediato, porque de pronto me encontré en una calle del centro gritando y llorando como histérica con una botella en la mano. Debo tirar todo el vino de la casa lo más pronto posible. Mi problema no puede repetirse como hace años. Rick me necesita. Hoy volvió de la escuela muy feliz. No quiero estropear su felicidad.
Lunes 03/Nov/2014
Anoche alguien llamó a la puerta a las 2 de la mañana. "¿ME DA MI MUERTITO?" gritó una voz infantíl. Como estamos en las fechas en las que los niños acostumbran salir a pedir dulces, siguiendo una especie de combinación entre el Día de Muertos mexicano y el Halloween estadounidense, no se me hizo muy extraño. Aunque era tarde, siempre quedaban algunos rezagados que no entendían que ya eran horas extremas para esa actividad. Cuando fui a abrirles con mi bata de dormir y cargando una canasta con dulces de leche, me encontré con cuatro hombres altos formados frente a mi propiedad. Todos me apuntaron al unísono a los ojos con unas potentes luces blancas que me dejaron totalmente cegadas por unos minutos, mientras alguien hacía sonar la sirena de una patrulla amplificada de alguna manera para ahogar mis gritos. La voz de niño dijo algo como: "Como no me dio mi muertito, tengo que hacerle una travesura, ¿no?" y dicho ésto, lanzaron gasolina sobre una antigua nochebuena que lleva años creciendo y dando flor en mi jardín. Uno de ellos le prendió fuego. Sentí el golpe de calor como un latigazo. Huyeron, huyeron antes que los bomberos llegaran. Yo de inmediato subí por mi hijo, y lo saque a toda velocidad medio dormido de la casa, que pronto yacía en llamas, debido a la cercanía de la planta a una de las ventanas del estudio. ¿Qué hemos hecho para merecer ésto? ¿Será algo que hizo mi esposo? ¿En verdad es tan terrible para merecer éstos niveles de odio? A veces pienso que ya no merece la pena vivir, pero luego me acuerdo de Rick. Debo ser fuerte, permanecer aquí para él. Sin mí... no quiero ni imaginar qué le pasaría.
La Justicia está muerta. Nosotros la matamos.
Diario:
Me dijeron que madre está en el cielo. No entiendo que pasó, pero oí a unos hombres vestidos de negro hablando. Parece que se mató a sí misma. No comprendo por qué. Por qué alguien querría hacerse eso a sí mismo. Madre, no quiero estar sólo, si estás leyendo esto, te extraño. Estoy sólo, no puedo. Primero papá, ahora tú. No quiero que todos me abando- (parte emborronada por las lágrimas).
Los hombres eran los mismos que vinieron a visitarla hace unos días.
[Anotación sin título]:
Hoy tuve un mal día. Los hombres vinieron a mi escuela, y dijeron a mis compañeros que mi madre estaba en prisión. No se que creer, no entiendo por qué dijeron algo así. ¿Es una mentira? ¿O es acaso mentira lo de que estaba muerta? Ya no sé qué es verdad y qué no, todo es tan confuso. Madre, ayúdame. ¿Aún me quieres? Si aún me quieres, ¿vendrías a decirles a los demás niños que dejaran de llamarte asesina?
[Anotación sin título]:
Escaparé de casa ésta noche. Encontré un perro cuando volvía a casa de la escuela, y por eso se que es hora de irse. Mi nuevo amigo me acompañará y se que me cuidará para que los hombres malos dejen de perseguirme. Madre, si lees esto, te amo.
Hemos disfrazado de Paz al cadáver de la justicia.
(Sin fecha):
No hay palabras para describir el dolor que siento. Mi esposo está muerto, mi hijo igual, mis amigos me repudian. Estoy sola. Han pasado años desde que todo comenzó, pero nada ha cambiado. No ha terminado, no aún. Quiero justicia.
Queda poco para decir sobre este relato. Pero es primordial que sepan que aquel niño en realidad no murió. Fue contratado por una banda de narcotraficantes, y viajó por toda Sudamérica gracias a sus habilidades en el contrabando, donde después se consiguió una nueva identidad. Pero murió poco tiempo después en la más sucia de las miserias. Mientras tanto, su madre se unió al Partido Político de Oposición al Partido Regente. Al final, sin embargo, se dio cuenta de que no había gran diferencia entre esos dos. Ambos jugaban con el poder, juego en el cual al final ella se perdió, y con ello se fueron su interés por la vida, sus ganas de luchar, y su vocación. Al final, comenzó a beber de nuevo, y se suicidó. Su única amiga, con la cual se había reencontrado en aquel partido y a la cual no veía desde la preparatoria, escribió un libro en su honor. Fue encontrada muerta poco después. No se llegó a publicar ningún ejemplar del libro.
Sus historias, como las de muchos otros, existen en silencio.
Comentarios
Publicar un comentario