El último beso

Se ve una reja de metal muy vieja y oxidada.

Paladee por última vez el sabor plúmbico de tus labios antes de que exhalaras tu último suspiro. Mientras a nuestro alrededor los muros crujían y se tambaleaban yo no pude evitar sentir que todo esto era mi culpa, que debía haber huido contigo de la ciudad antes, cuando supimos lo de las bombas. Ahora tengo mucho frío, siento mi piel comenzar a quemar, aún tengo tu sabor metálico en la boca. 

Texto e imagen de Viento Nocturno

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